¿Será en 2020 el fin de la mano de obra barata en China?

La mejora de los salarios y las condiciones laborales en el gigante asiático, junto al envejecimiento progresivo de la población, pueden hacer que el país entre en un "periodo de escasez generalizada de mano de obra" durante la próxima década, señalan expertos del FMI.

Ello favorecería tanto a las economías avanzadas como a los mercados emergentes de América Latina por el aumento de los precios de las materias primas.

"China está a las puertas de un gran cambio demográfico. En unos años, la población activa alcanzará un máximo histórico y luego iniciará un descenso vertiginoso". Las impactantes declaraciones provienen del economista principal del Departamento de Estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI), Mitali Das.

Y tiene base para afirmarlo. Nada menos que Naciones Unidas es la institución que proyecta según sus propias cifras que sobre 2020 habría menos población activa (entre los 15 y los 64 años) que no activa.
Pero, ¿qué influencia puede tener la reducción de la población activa en China?

En lo que respecta a China, este hecho "probablemente implica que no podrá sostener su amplio crecimiento", afirma Das, al basarse en una participación masiva de trabajadores en la producción. De esta forma se adoptaría un modelo creciente con un uso más eficiente de los recursos.

Esta eficiencia englobaría así a los trabajadores, por lo que la mano de obra en 2020 no sería tan barata y se perdería competitividad por eficiencia, ante los menores recursos (humanos) con los que contaría China.
Y, ¿en qué afectaría a las economías internacionales el fin de la mano de obra barata china?

El encarecimiento de los trabajadores repercutiría en la evolución del comercio, el empleo y los precios en sus principales socios comerciales, ya que previamente se ha visto afectada la industria, el comercio y el empresariado chino.

"Los fabricantes extranjeros podrían ver reducirse la rentabilidad de producir en China, lo cual elevaría el empleo interno; los productos chinos podrían perder competitividad en los mercados mundiales, incrementando las exportaciones de otros lugares; y el alza de los precios chinos podría trasladarse a socios comerciales que dependen mucho de las importaciones chinas", expone el economista principal del Departamento de Estudios del FMI.

Por edades, el núcleo de obreros industriales, de entre los 25 a los 39 años, serían los que más rápidamente mostrarían esta falta de mano de obra debido a que fueron estos los nacidos al inicio de la política del hijo único impuesta por el gobierno chino. Además, se aceleraría la tasa de población dependiente (no activa) tras más de 50 años de continúo decrecimiento.

Esta situación es la calculada por las fuentes internacionales suponiendo que los condicionantes demográficos y de mercado continúan las mismas tendencias, tales como el desempleo, el ajuste de los salarios o el crecimiento del PIB de los socios comerciales de China.

No obstante, parece lógico pensar que el gobierno chino reformará algunas de sus actuales leyes para tener margen de maniobra en el mantenimiento de su población activa, al menos, para la llegada de esta década de 2020, si bien cuenta con importantes barreras propias.

Algunas de estos límites internos son: la ley del hijo único (que limita su población de forma directa) y la reforma del hukou, encargada de regular (y evitar, principalmente) la entrada de población rural en zonas urbanas.

Fuente:dirigentesdigital.com