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Un "liderazgo de crisis" se abre paso

nuevoliderazgo1La crisis financiera mundial en la que estamos inmersos ha marcado claramente el comienzo de un período de inseguridad política y económica, cuyos altos niveles de incertidumbre no muestras señales de remitir.

Esto cambios, rápido e imprevisibles, repercuten dura y negativamente sobre el mundo empresarial, cuyas necesidades de gestión exigen imperiosamente habilidades de liderazgo y estilos que difieren bastante de aquellos que predominaron hace una década.

La cuestión que plantean muchas empresas es si este liderazgo existe en el mercado, si los profesionales que se han desarrollado y tenido éxito en las épocas de bonanza son ahora capaces de encarar los nuevos requerimientos de gestión. 

La imagen del nuevo ejecutivo europeo es la de un líder visionario, más impulsado por la competencia y la pericia, más flexible y adaptable a los rápidos cambios.No les falta razón. Los nuevos retos exigen una clase de líderes con nuevas capacidades, conocimientos y visión de futuro. Los ejecutivos que en otros tiempos podía guiar el crecimiento al construir sobre la continuidad o un progreso en constante incremento, deben ahora manejarse con la habilidad para gestionar los cambios, maximizando la creatividad y las oportunidades que pueden surgir de todas estas limitaciones.

La imagen del nuevo ejecutivo europeo -capaz de reavivar y sostener el crecimiento- es la de un líder visionario, más impulsado por la competencia y la pericia, más flexible y adaptable a los rápidos cambios, con mayor capacidad de riesgos y más sentido de la estrategia, que antes del comienzo de la crisis; sin olvidar que a los dirigentes les preocupa, además la estabilidad del euro y la confianza en el consumo, pero también desarrollar y comprometer a sus profesionales.

"Capacidad para gestionar situaciones ambiguas es el primero de los requerimientos de las empresas buscan hoy en sus directivos. Los valores como la confianza en las propias capacidades y la orientación a resultados que eran clave en el periodo de precrisis, dejan hoy sitio a la agilidad para reaccionar a corto plazo, la habilidad para aplicar la experiencia en situaciones nuevas y la humildad para reconocer rápidamente los errores y rectificar a tiempo"

Fuente: dirigentesdigital.com

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