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Raíces y faros de luz del líder

liderarticuloLos líderes que demuestran empatía y adaptabilidad a los estados de ánimo de los demás, afectan tanto su propia química cerebral como la de sus seguidores.

Se define Inteligencia social como: “un conjunto de competencias interpersonales construidas sobre circuitos neuronales específicos que inspiran a los otros a ser eficaces”. No conocen métodos claros para fortalecer las neuronas sociales: espejo, fusiformes y osciladores; son miles que se activan por segundo durante cualquier encuentro, y sus patrones exactos de activación permanecen elusivos. La única forma de desarrollar eficazmente su sistema de circuitos sociales es emprender la dura tarea de “cambiar su conducta”. 

Cambiar la conducta y desarrollar eficazmente su sistema de circuitos sociales como señalan, es un proceso. Un líder, cambia de adentro hacia afuera en las esferas del pensamiento (Razón) y sentimiento (Amor). Luego se refleja e irradia en sus actitudes y comportamientos “prudentes” (Respeto, Responsabilidad y Honestidad), ósea, “integridad personal“ (Libertad, Armonía interior y Sabiduría). Esta competencia, conlleva a la “capacidad de influir”, motivar e inspirar. Obrar de adentro hacia fuera, consiste en educar y obedecer a nuestra conciencia, ese don humano exclusivo que distingue la congruencia y la disparidad con los principios (valores) perennes y nos eleva hacia ellos.

Una dificultad que Bass no ha podido superar en sus modelos de liderazgo señala Ruiz de Gauna (1989, p 549), es la escasa valoración dada tradicionalmente por todas las teorías, a los lideres y seguidores en su consideración como personas. No existe aun la suficiente comprensión por los valores personales, las necesidades y las motivaciones que suscitan las conductas de estos. En el Enfoque Antropológico de la Teoría del liderazgo, García del Junco y Sánchz Vurués (1998), dicen que el principal factor que hace a una persona ser líder son sus valores personales.

A menos que los valores y creencias cambien, los nuevos procesos, por bien diseñados que estén, nunca funcionarán. Cambiar los valores es una parte tan importante de la reingeniería como cambiar los procesos. El fundamento conceptual y filosófico de las organizaciones en sí no son los responsables del éxito de las empresas, sino la capacidad de hacer que todos los miembros de la empresa o institución conozcan, asimilen y vivan esos principios y valores. Los valores forman parte del poder del conocimiento en cuanto orientan conductas cotidianas, cohesionan y dan sentido a voluntades colectivas, sirven para resolver conflictos y tomar decisiones de cambio.

Los valores personales del líder son un potencial relevante en la gestión de sí mismo y en las organizaciones, lo que nos conlleva a estudiar e investigar estos valores. Como funcionan en su personalidad total en las esferas: del pensamiento; sentimiento; actitudes y comportamiento. Y cuales son su potencial en la gestión de organizaciones.

El líder acepta la responsabilidad para consigo mismo, y desarrollando sus propias competencias puede dar significado a su vida. La productividad es la relación activa y creadora del líder para: consigo mismo, su prójimo y la naturaleza. Esta, alude a tres dimensiones y valores que se relacionan: el pensamiento (la razón), el sentimiento (el amor) y la acción (trabajo productivo):

1. La productividad en la esfera del pensamiento la manifiesta en la comprensión del mundo a través de la razón y la verdad

El líder por el pensamiento disfruta de libertad sin límites, puesto que no reconoce trabas. Puede contener su manifestación, pero no anonadarlo, ya que tiene la libertad de pensar y de obrar. Sin libre albedrio, el hombre seria una maquina. La conciencia es un sentimiento íntimo que le pertenece, como todos los otros, según sean sus pensamientos estará su conciencia (libertad de conciencia). Pensamiento y conciencia no son sinónimos. El pensamiento es solo un pequeño aspecto de la conciencia. Este, no puede existir sin la conciencia, pero la conciencia no necesita al pensamiento. La mente es pensamiento y emociones, estas producen cambios en la bioquímica del cuerpo, y estos cambios representan el aspecto físico o material de la emoción: la reacción del cuerpo a su mente.

Honesto capaz de amar y construir, de ser libre a través de la verdad e integridad. La honestidad implica amor a los demás, pero sobre todo amor así mismo, en términos de tranquilidad, libertad y paz interna. El debe distinguirse por su integridad. Siempre habla y actúa con la verdad, estando presente en él en todo momento. Esa honestidad mental que caracteriza a los triunfadores, es el magneto natural que él emplea sin proponérselo para atraer a sus seguidores. “La honestidad y transparencia acerca del tipo de autoridad que usan los lideres y la justicia del procedimiento en la toma de decisiones, es esencial para lograr el compromiso del equipo”.

Responsabilidad. Hoy en día suele usarse ese término para denotar un deber, algo impuesto desde el exterior. Pero en su verdadero sentido, es un acto enteramente voluntario, constituye mi respuesta a las necesidades expresadas o no, de otro ser humano. No es un deber impuesto a uno desde afuera, sino mi respuesta a algo que “siento” que me concierne (Fromm, 1966).

La autonomía, está en las características de la libertad, implica también la capacidad de elegir con libertad y de gobernarse a sí mismo. Muchas personas permiten que otros individuos, decidan por ellos, pero los autorrealizados (líder) llegan a sus propias decisiones y asumen la responsabilidad por su persona.

Respeto no significa temor y sumisa reverencia; denota, la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad única. Solo es posible si yo he alcanzado independencia, y solo existe sobre la base de la libertad.

Prudencia consiste en dirigir bien la vida, es deliberar con corrección acerca de lo que es el bien o el mal. Es un paso intermedio entre inteligencia y personalidad, y en la intercesión de estos se encuentra la cognición aplicada a la vida diaria. Es aquel hábito que a la vez sostiene y perfecciona el acto humano (Gandolfo y Barón, 1994). En relación a la “prudencia” Goleman (1999), expresa: La zona pre-frontal es sede de la memoria operativa: la capacidad de prestar atención y registrar cualquier información destacada. Vital para la toma de decisiones, el entendimiento y la planificación, el razonamiento y el aprendizaje. “Funciona en plenitud cuando la mente está en calma” (Armonía interior).La autorregulación (el manejar los impulsos y sentimientos inquietantes) depende del funcionamiento de los centros emocionales, en tándem con los centros ejecutivos del cerebro en las zonas pre frontales. Estas dos habilidades primarias (manejar impulsos e inquietudes) están en el corazón de cinco aptitudes emocionales:

Autodominio (estabilidad emocional), gestionar efectivamente emociones e impulsos perjudiciales. Las personas que poseen esta actitud:


Manejan bien los sentimientos impulsivos y las emociones perturbadoras.
Se mantienen compuestas, positivas e imperturbables aún en momentos difíciles.
Piensan con claridad y no pierden la concentración cuando son sometidas a presión.

Confiabilidad y escrupulosidad, mantener la integridad y responsable del desempeño personal. Las personas con esta actitud:

En cuanto a confiabilidad:

- Actúan éticamente y están por encima de todo reproche.
- Inspiran confianza por ser confiables y auténticas.
- Admiten sus propios errores y enfrentan a otros con sus actos faltos de ética.
- Defienden las posturas que responden a sus principios, aunque no sean aceptadas.

En cuanto a escrupulosidad.

- Cumplen con los compromisos y las promesas.
- Se hacen responsables de satisfacer los objetivos.
- Son organizados y cuidadosos en el trabajo.

Innovación y adaptabilidad, abiertos a ideas y enfoques novedosos, y son flexibles para reaccionar ante los cambios. Las personas con esta actitud:

En cuanto a la innovación.

- Buscan ideas nuevas de muchas fuentes distintas.
- Hallan soluciones originales para los problemas.
- Generan ideas nuevas.
- Adoptan perspectivas novedosas y aceptan riesgos.

En cuanto a la adaptabilidad.

- Manejan con desenvoltura exigencias múltiples, prioridades cambiantes y mudanzas rápidas.
- Adaptan sus reacciones y tácticas a las circunstancias mutantes.
- Son flexibles en su visión de los hechos.

Lo descrito señala que, la prudencia una de las virtudes cardinales (templanza, moderación y discernimiento), conlleva al valor final de la sabiduría, conducta prudente en la vida.

El líder se desprende de sus emociones negativas e intenta vivir libres de ellas, no solo por su salud, sino, sobre todo, por su paz interior. Perdonando y tomando una actitud tolerante, comprensiva y compasiva. Perdonar es una opción para hallar la paz y vivir plenamente la vida.

Alegría. El “humor”: potencia el sistema inmunológico, disminuye el cortisol e incrementa las endorfinas, aliviando las tensiones; las personas que reciben clases con humor muestran un aumento significativo en la retención de lo enseñado (Aprendizaje); quienes tienen sentido del humor producen una mejor labor que otros. Otras investigaciones demuestran que las personas que poseen sentido del humor son más productivas, creativas y experimentan una mayor satisfacción en el trabajo.

2. La productividad en las esferas del sentimiento, la expresa a través del amor, del sentimiento de unión con los hombres, el trabajo y la naturaleza

El “presentimiento” del líder, es el consejo íntimo y oculto de su “sentimiento”. No es una emoción que depende de un estimulo externo, sino, un sentir íntimo que envuelve todo su ser y nace de lo más profundo de su corazón: consciente de su inconsciente (su espíritu). Tradicionalmente los modelos de la inteligencia no han reconocido el hecho de que la racionalidad está guiada y, a veces, inundada por el sentimiento. La psicología ha empezado a reconocer el papel esencial de los sentimientos en el pensamiento (Abarca, 2006).

El “instinto” y su efecto sobre la toma racional de decisiones. “El enfoque racional proporciona un marco de acción, lo cual garantiza que nada se omita, que se eviten dificultades y que se apliquen las mejores prácticas. El enfoque intuitivo aporta la inspiración, el discernimiento y el instinto necesario para identificar y explorar las mejores opciones” (Kourdi, 2009). Nuestros sentimientos intuitivos guían nuestra toma de decisiones hasta el punto en que nuestra mente consciente es capaz de hacer buenas elecciones. El “corazón” no es solo una bomba; es un órgano que siente y piensa. Pero a diferencia de la mente racional, piensa y siente intuitiva y creativamente con amor y compasión. “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida” Pr. 4:23. “Porque la vida de la carne en la sangre está,…” Lv. 17:11.

El líder crea desde un lugar de no mente (conciencia sin pensamiento), de quietud interior. Grandes científicos señalan que sus logros creativos llegaron en un momento de quietud mental. El pensamiento “juega solo un papel subordinado en la breve y decisiva fase del acto creativo en sí mismo” (Koestler, 1989). La libertad y la armonía interior son las raíces de la Creatividad, que nace de la sabiduría.

La sabiduría, es el conocimiento de aquellas realidades que están por encima del hombre: la ciencia teórica y, de un modo especial, la metafísica. En el ejercicio de esta virtud, que constituye la perfección de la actividad contemplativa, el hombre (líder) alcanza la máxima felicidad y llega a rozar lo divino (Reale y Antiseri, 1988).

La libertad, en el sentido de no tener impedimentos de verse libre del anhelo de tener cosas, del propio ego, y de su propio cuerpo, siendo la condición para amar y ser productivo. Y necesaria para la felicidad y para la virtud (Fromm, 1966).

La confianza, solo es ganada con verdad que nace de la honestidad y con ella la armonía interior, que implica paz interior, de la cual se deriva la seguridad: Fe. Que surge del interior del ser. Es un rasgo espiritual no terrenal.

Ama a tu prójimo como a ti mismo, implica que el respeto por la propia integridad y unicidad, el amor y la comprensión del propio sí mismo, no pueden separarse del respeto, amor y comprensión de otro ser. El amor a sí mismo está inseparablemente ligado al amor a cualquier otra persona. Amor es: la fuerza principal para cualquier acción y la base más sólida de cualquier relación humana; y la práctica de un poder humano, que solo puede realizarse en la libertad y “jamás” como resultado de una compulsión. “Ama y haz lo que quieras”, quien conoce la verdad conoce aquella luz, y quien conoce aquella luz conoce la eternidad. “El amor es lo que conoce".

3. La productividad en la esfera de la acción la manifiesta en el trabajo productivo, en la labor realizada para: su propio bienestar, el de los demás y la naturaleza

La experiencia de la unión, con el hombre, o, desde un punto de vista religioso, con Dios, no es irracional. Es el conocimiento que nunca captaremos el secreto del hombre y del universo, pero podemos conocerlos, sin embargo, en el acto de amar. Cuidado-responsabilidad- respeto- conocimiento son mutuamente interdependientes. Estas constituyen un síndrome de actitudes que se encuentran en la persona madura (líder); aquel que desarrolla productivamente sus propios talentos, que solo desea poseer lo que ha ganado con su trabajo, que ha renunciado a sueños narcisistas de omnisapiencia y omnipotencia, que ha adquirido humildad basada en esa fuerza interior que solo la genuina actividad productividad puede proporcionar (Fromm, 1994).

La “actividad productiva” se caracteriza por el intercambio rítmico de la actividad y el reposo. El trabajo (la acción), el amor (sentimiento) y el pensamiento productivo son posibles únicamente si la persona (líder) cuando es necesario, puede estar sosegado (armonía interior) y solo consigo mismo (libre de pensamientos). Ser capaz de prestar atención a sí mismo es un requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición para relacionarse con otros (Fromm, 1966). El acto de acción productiva del líder en todos los ámbitos de su vida es, cuando el “yo interno”, la acción realizada por el “yo”, y el destino de esa acción, son un todo único e indivisible.

Sus valores personales finales: libertad (no apego). Esta, le permite aislarse del caos que rodea a otros, son creativos y espontáneos. La “autonomía”, implica la capacidad de elegir con libertad y gobernarse a sí mismo, “autodominio”, dominio de uno mismo durante los estados de placer, dolor y cansancio, cuando se está sometido a la presión de las pasiones y de los impulsos; armonía interior, paz que nace del corazón, que sobrepasa todo entendimiento y que guarda los pensamientos y sentimientos del líder. Con esta seguridad: Fe, llega a sus propias decisiones y asume la responsabilidad por su persona, proyecta un alto grado de confianza. Confía en: sí mismo, su misión en la vida, los demás y la naturaleza; sabiduría, la irradia y está presente en todos los procesos de su pensamiento (razón), y en la esfera de la acción manifestada en su trabajo productivo. La cual, se reflejada en actitudes y comportamientos prudentes con sus semejantes y la naturaleza.

Conclusiones

De sus valores personales finales, las raíces de su corazón, siente, que su vida tiene sentido y esta lo conlleva a su realización personal y máxima felicidad. Esto lo logra usando y desarrollando sus propias competencias:

- En la esfera del pensamiento la orientación productiva se manifiesta en los faros de luz de su conciencia, sus valores personales instrumentales intrapersonales: respeto, responsabilidad y honestidad, que los conlleva a la capacidad de perdonar e irradiar alegría.

- En la esfera del sentimiento la orientación productiva se expresa a través de las raíces de su corazón, sus valores personales finales intrapersonales: armonía interior, libertad, y sabiduría, que lo conllevan a la realización personal y felicidad.

- En la esfera de la acción la orientación se manifiesta en el trabajo productivo, labor realizada para: su propio bienestar, los demás y la naturaleza. A través de sus valores personales instrumentales interpersonales: responsabilidad (autonomía-autodominio), respeto (prudencia) y honestidad (verdad), con llevan a: la capacidad de perdonar e irradiar alegría en todas sus actitudes y comportamientos.

Estos tres sistemas caóticos: pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamientos, se auto organizan a sus respectivos a tractores: los valores instrumentales intrapersonales, los faros de luz de su conciencia (pensamientos). Los valores finales intrapersonales, las raíces de su corazón (sentimientos). Y los valores instrumentales interpersonales que guían todas sus actitudes y comportamientos. Conforman un sistema caótico integral y total: el líder. Como persona, tiene las competencias de: Conocimiento y entendimiento de sí mismo (autoconciencia) y Motivación trascendente, apertura a necesidades del prójimo (libertad), ambas posibilitan; el auto liderazgo (autogestión) y la sintonía con su prójimo, compasión (conciencia social); y la adecuada fusión de estas dos (autogestión-conciencia social), nace el talento de sus relaciones: la prudencia.

Es manso y humilde de corazón, no es inferior a los demás, sino que se siente: libre de su propia importancia. Sus características: estabilidad emocional (autonomía-autodominio), extroversión (asertivo-sociable), adaptabilidad (flexibilidad-cambio), prolijidad (responsables de sus actitudes- comportamientos), apertura (abiertos a ideas- innovación). De la humildad aflora la competencia “integridad personal”, implica credibilidad y confiabilidad: “Justo”. Esta competencia, no ocurre aislada de la “capacidad de influir”, que implica comprometer y persuadir hacia un fin valioso, trascendente. Se da solo en el “face to face” presencia física, el motivar e inspirar hacia la productividad, creatividad e innovación (gestión del talento). Y finalmente “reproducir el liderazgo” en toda la organización, confiar en la capacidad y responsabilidad de su gente, y de forma progresiva delegar autoridad y poder.

Los cinco valores personales instrumentales y los cinco valores personales terminales son:

a. Un potencial “operativo” y “estratégico” en las organizaciones y en sus equipos de trabajo. Causan efectos en la estrategia, estructura, sistemas, procesos, políticas de personal y productividad de la organización.

b. Son requisitos básicos para las “habilidades estratégicas”. Capacidad para: visualizar el futuro (visión clara), un fuerte sentido de rumbo, con flexibilidad al cambio (aprendizaje), y al desarrollo del talento humano (energía).

c. Las bases para “motivar” e “inspirar”, manifiestan su identificación con la gente, se interesan por su trabajo y su persona. Siente: compasión (empatía).

Los valores responsabilidad, honestidad y respeto le permiten un comportamiento “asertivo” e inspirar “confianza”. Sin ellos no existirá: confianza mutua, comunicación espontánea y apoyo mutuo, esta, es la traducción de la confianza y de la comunicación espontanea; a su vez, la base de ambas. Estas tres condiciones están enlazadas entre sí en un circuito cerrado, si falta una de ellas, el circuito se deshace.

Los valores respeto, responsabilidad y honestidad, mas la libertad, armonía interior y sabiduría tienen: una incidencia positiva en “productividad”, “creatividad” y satisfacción en el trabajo. Además la competencia de “integridad personal” y “capacidad de influir” en el prójimo.

Fuente: DEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

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