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¿Por qué otorgarle asesoría legal y financiera a los empleados?

Para que la entrega de asesoría legal y financiera genere el máximo provecho en los colaboradores, es necesario que las empresas realicen un diagnóstico previo de la situación. Foto:iuriscorporate.com

Es sabido que un trabajador que presenta problemas personales puede ver mermado su rendimiento y disposición para el trabajo. Muchas veces estas dificultades, sobre todo las relacionadas con el ámbito legal y financiero, son de tal magnitud que aumentan enormemente el nivel de estrés de los empleados disminuyendo no sólo su desempeño profesional, sino también su calidad de vida.

Considerando que estos problemas pueden llegar a afectar la productividad laboral, algunas empresas impulsan prácticas que buscan otorgar a los colaboradores asesoría en estas materias, a fin de ayudarlos a enfrentar sus inconvenientes desde otra perspectiva y construir en conjunto una solución a éstos.

"Ofrecer una adecuada instrucción en materia legal y financiera puede otorgar a los empleados el conocimiento mínimo para enfrentar estas situaciones y abrir, además, un espacio para que expongan sus problemas a la empresa", comenta Gonzalo Polanco, director ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. "Por ejemplo, con una adecuada asesoría, los trabajadores que están sobre endeudados pueden ordenar su presupuesto y comenzar a disminuir el monto de las deudas", agrega.

En el caso específico de la asesoría jurídica, el académico explica que ese conocimiento no sólo puede ser útil para que el personal resuelva sus propios problemas, sino también para enfrentar los de la empresa, "de modo que las compañías pueden ver en un programa de instrucción sobre aspectos legales no sólo una ayuda aparte del giro, sino que una verdadera oportunidad para capacitar a sus empleados en torno al negocio mismo".

Para Enrique Díaz, profesor de la Universidad ESAN, este tipo de ayuda es altamente valorada por los trabajadores, especialmente para quienes desempeñan labores muy operativas y que por lo general tienen una formación muy básica, por lo que requieren de mayor orientación.

"Los beneficios de este tipo de asesorías se traducen en el alivio o una mayor facilidad para que los empleados puedan sobrellevar todas aquellas contingencias o percances personales y familiares, de una mejor manera de la que lo harían al enfrentarlos en forma individual", dice el experto. "También sirven como un arma de retención de talento para las firmas, debido a que los empleados se sienten más identificados y a gusto con su empresa, elevando los niveles de productividad", añade.

Polanco, de la Universidad de Chile, señala que entregar este tipo de apoyo es clave, ya que muchos trabajadores con problemas legales o financieros son vulnerables de incurrir en conductas reñidas con las políticas de la institución e incluso ser constitutivas de delitos.

"Este hecho es particularmente delicado cuando se trata de funcionarios públicos, pero no se da exclusivamente en la administración pública, sino también en la empresa privada", asegura.

Máximo provecho

Para que la entrega de asesoría legal y financiera genere el máximo provecho en los colaboradores, es necesario que las empresas realicen un diagnóstico previo de la situación de los mismos, analizando cuáles son los problemas más frecuentes e importantes que existen y en base a estos insumos, construir programas de capacitación, explica Polanco.

"Lo fundamental es que los trabajadores a quienes se dirija la instrucción conozcan los reales beneficios de estas asesorías, para que éstas no sean vistas sólo como horas adicionales que van a tener que estar en la oficina", dice el especialista.

Por su parte, Díaz, de ESAN, sostiene que estas instrucciones deben realizarse en función del grado de confidencialidad que la empresa tenga con sus empleados, "a quienes muchas veces puede no agradarles que el empleador conozca los diferentes problemas que tienen en sus hogares".

Asimismo, añade Polanco, es necesario que las asesorías sean difundidas, "porque a veces sucede que pocos se enteran de la existencia de actividades de capacitación al interior de la empresa".

También es esencial que los cursos sean prácticos, que hagan sentido y se conecten con la realidad de los trabajadores, y que luego sean evaluados para corregir los problemas que se hayan detectado.

"Idealmente, una buena idea es que tras el curso exista un espacio para un asesoramiento más personal, que permita a la empresa detectar a aquellos trabajadores con serios problemas", comenta el académico de la Universidad de Chile. "Respecto de los empleados, es importante que éstos se comprometan seriamente y entiendan que impartir educación legal y financiera tiene mucho que ver con su calidad de vida", recalca Polanco.

Finalmente, Díaz, de ESAN, afirma que para que estas asesorías sean incorporadas cada vez más en las empresas, éstas deben ser vistas como políticas de Responsabilidad Social Empresarial o incluso como mejoras de clima laboral.

"Se requiere que las empresas sintonicen mejor con la idea de invertir en estos beneficios y conozcan sus ventajas productivas. Dar a conocer los casos de éxito que así se forjen ayudará también a esa concientización", concluye el experto.

Fuente:educamericas

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