Escasez de capital humano, un problema para revertir

Un estudio elaborado por Forbes y dado a conocer a fines de 2013 sobre las 12 profesiones más solicitadas en Estados Unidos, demostró que existe una relación directa de causalidad entre el estancamiento de las industrias y la falta de mano de obra calificada.

Los datos del sondeo no son ajenos a la realidad de países emergentes como Colombia, Chile y Perú, en donde sectores como la minería, construcción, agroindustria y tecnologías de la información y comunicación (TIC), entre otros, se han visto seriamente afectados, tanto en inversiones como en nuevos proyectos, debido a la falta de profesionales especializados, principalmente técnicos de nivel superior y medio calificado.

Para Rosa Osorio, académica de posgrado de la Universidad de Chile y socia directora de Conscientia Humana Consultores Asociados, entre las razones que provocan esta carencia de especialistas se encuentran "las inversiones y proyectos futuros en estas industrias que exigirán mayor disponibilidad de capital humano, la idea de impulsar emprendimientos personales que tienen muchos jóvenes, aprovechando que aún dependen de sus familias de origen; y el hecho de que para muchos profesionales y técnicos resulta atractivo y relativamente más fácil continuar sus estudios en el extranjero, lo que genera fuga de capital y talentos".

Según Jorge Montarcé, director de Desarrollo Profesional de la Universidad de Belgrano (UB), la escasez de capital humano trasciende a todos los sectores económicos, especialmente a los que demandan profesionales de las distintas ramas de la ingeniería (tradicionales) e ingeniería en sistemas.

"La falta de ingenieros es un problema mundial y se debe a que los jóvenes se han volcado hacia otro tipo de carreras, mientras el mercado tiene una demanda creciente de estos profesionales", dice el experto, algo que también estaría ocurriendo con químicos, contadores e ingenieros en alimentos.

Por su parte, Diego Cardona, full profesor de la School of Management de la Universidad del Rosario, sostiene que el problema de la escasez de mano de obra calificada se intensifica en las áreas de TIC, pues éstas impactan de manera transversal en todas las industrias, "dada su capacidad para manejar uno de los factores productivos fundamentales en esta era, que corresponde a la información".

De acuerdo al académico, estas carreras "tienen pocos egresados y la razón de ello es, por un lado, la percepción de los jóvenes en relación con la dificultad para desarrollar los estudios y, por otro, la creciente demanda de este tipo de perfiles dado el boom del sector de las telecomunicaciones a nivel global, como resultado de la rápida incorporación de los países en la sociedad del conocimiento".

Lo cierto, añade el experto, es que el competitivo mercado actual está instando a que áreas como las señaladas anteriormente sean cada vez más eficientes y productivas, algo que a su juicio se logra mediante investigación, desarrollo e innovación. Estos conceptos -sin embargo- no pueden promoverse "sin profesionales altamente capacitados y con competencias claras en el manejo de la información". De ahí la importancia de buscar soluciones para revertir esta escasez y fomentar la formación de capital humano cada vez más especializado.

Enfrentando el problema

Reducir la falta de profesionales capacitados se hace cada vez más urgente y por ello Osorio, de la Universidad de Chile, cree que el problema debe enfrentarse procurando la alineación entre los requerimientos del mercado y la oferta laboral, tanto en términos cuantitativos como cualitativos, y entre la formación que ofrecen las casas de estudio con las reales necesidades de las empresas.

Asimismo, agrega, se hace necesario "que las organizaciones pongan mayor foco en la atractibilidad del talento y su posterior retención, con el diseño e implementación de estrategias creativas e innovadoras, y que se contraten jóvenes técnicos y profesionales que aún no han finalizado sus estudios formales, capacitarlos y darles las facilidades para que los terminen".

En ese sentido, Montarcé, de la Universidad de Belgrano, enfatiza en la importancia de estrechar la relación entre universidad y empresa, y encontrar espacios de desarrollo comunes para ambos.

"Hemos notado los esfuerzos permanentes desde las empresas para venir a la universidad y buscar futuros profesionales, contratar programas de desarrollo profesional, donde puedan articularse los últimos años de la universidad con la vida profesional, y conseguir los talentos necesarios", detalla el académico.

Por otro lado, añade, "las universidades deben integrarse más al mundo productivo, generando estímulos para que los alumnos emprendan este tipo de carreras, porque la demanda de profesionales hace que prácticamente no haya desempleo para ellos".

Finalmente, los expertos aseguran que esta carencia puede resolverse sensibilizando a niños y jóvenes respecto de las industrias más demandadas y las oportunidades laborales que ofrecen, contratando profesionales extranjeros, incorporando a la mujer al mundo laboral con condiciones igualitarias y dignas, e integrando la problemática a la agenda pública, exigiéndole al Estado que asuma un rol más activo.

Fuente:educamericas