El liderazgo está basado en emociones

Si ahora te pidiésemos que hicieses una lista con los cinco líderes que más admiras, ¿quiénes serían?. Piensa en líderes políticos, económicos, culturales, religiosos... Seguramente sientas una carga emotiva hacía todos ellos porque son capaces de inspirarte y motivarte más allá de lo racional.

Esta sensación de admiración no se puede aprender, normalmente va implícito en la persona, pero sí que podemos aprender técnicas de liderazgo basadas en la empatía.

1. Comprensión: una de las cualidades de un buen líder es la de escuchar a los demás y comprender sus necesidades. Al sentir que nos escuchan y que nos entienden, creamos una conexión con esa persona y la comunicación fluirá siempre.

2. Aprendizaje: debemos invertir en nosotros mismos. La curiosidad por la vida y las ganas de aprender no deben dejar de acompañarnos nunca. Un líder siempre debe enseñar, pero también dejar que los demás le enseñen.

3. Libertad: los grandes líderes saben cuando tomar el control, pero sobretodo cuando dejar de hacerlo. En determinados momentos es crucial que alguien tome las riendas de la situación, sin embargo, una vez cumplido el objetivo, debe ser el resto de gente quien continúe ejerciendo su trabajo como hasta ese momento.

4. Honestidad: es una de las principales causas de la pérdida de liderazgo. La falta de honestidad te alejará de aquellos que pueden confiar en ti porque, entre otras cosas, todo se acaba sabiendo. Si eres honesto fomentaras la confianza y la transparencia, algo muy útil a la hora de dar malas noticias.

5. Colaboración: ayudar a tus empleados a conseguir sus objetivos, aunque a la larga signifique que busquen su futuro fuera de la empresa, hará que estos trabajen mejor y sean más productivos. En este punto es esencial el respeto hacia los compañeros, la arrogancia acaba matando a un buen líder.

Fuente:Forbes