Cómo convertirse en un líder positivo

Una empresa no crece por “ciencia infusa”. Depende de la voluntad de las personas que la sacan adelante con grandes esfuerzos. Todas las empresas tienen un CEO, pero no todas tienen un líder.

Mucho menos un líder positivo. Y mantener el camino para ser mejores se centra en la forma de asimilar los cambios ante los problemas, según el profesor de Psicología Positiva de la universidad de Harvard, Tan Ben-Shahar.

"Las cosas no necesariamente ocurren para bien, pero algunas personas son capaces de sacar lo mejor de las cosas", afirma Ben-Shahar. Para el conferencista, la capacitación es un tema fundamental para el éxito, sin embargo considera que no está bien encaminada. "Tan solo en Estados Unidos se gastan más de 100.000 millones de dólares en capacitación, aunque esto no refleja que los empleados sientan bienestar o felicidad. Porque aunque hemos llegado a la luna, no hemos avanzado lo suficiente, nuestro progreso es mínimo, cuando hablamos de salud mental, cuando hablamos de prácticas administrativas", comenta Tan Ben-Shahar.

El liderazgo positivo, a diferencia del liderazgo a secas, se centra en los aspectos positivos de la persona. Para lograr ese liderazgo es necesario cambiar constantemente, "pero a la mayoría no le gustan los cambios o no es capaz de hacer un cambio verdadero", señala Tan Ben-Shahar.

"Si deseamos experimentar cambios duraderos para lograr un liderazgo positivo, tenemos que formarnos una idea bastante clara de aquello que queremos eliminar y de aquello que queremos conservar. Una vez que se haya definido aquello que se quiere cambiar y lo que se desea conservar, habrá menos confusión y, en consecuencia, se estará más preparado para el cambio" comenta Ben-Shahar.

Para el profesor existen elementos que contribuyen a fomentar el liderazgo positivo, logrando cambios significativos.

1. Autodisciplina: La poca disciplina que tengas es suficiente para lograr cambios significativos en tu vida personal y profesional. No debes desperdiciar tu autodisciplina con enemigos

2. Expresar gratitud: Eso contribuye a tu bienestar psicológico y mental

3. Hábitos positivos: Los ritales una vez que se convierten en hábitos es como si salieras de tu casa sin cepillarte los dientes o sin ducharte, ya no te sientes cómodo si no lo haces. Los hábitos positivos generan valores arraigados.

4. Aceptar el fracaso: Para seguir siendo útil y competitivo, hay que estar siempre aprendiendo y mejorando, es decir, hay que fracasar. En otras palabras, si bien el fracaso no garantiza el éxito, la ausencia de fracaso casi siempre asegura la ausencia de éxito.

5. Ejercicio físico: Contribuye significativamente a la salud mental. 30 minutos al día de cualquier actividad (caminar, nadar, andar en bici), fomentan la autodisciplina.

"Si quieres disfrutar de esos verdaderos cambios tienes que trabajar, tienes que esforzarte para lograrlos de forma inmediata y perfecta", finaliza Tan Ben-Shahar.

Fuente:Forbes