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¿Es más conveniente ser un jefe temido o querido?

Un jefe temido influye más en sus colaboradores, según los estudios. Foto:1.bp.blogspot.com

Un estudio desarrollado en la Universidad de British Columbia (UBC) en Canadá y publicado en el portal de Finanzas Personales, reveló que la clave del éxito profesional de los jefes está en generar temor en las personas. Aseguran que al ser temidos se vuelven influyentes. De esta forma, no tienen por qué esforzarse por caerles bien a los subordinados.

La investigación señala que “la experiencia común de las personas no concuerda con lo que los investigadores han asumido durante siglos. Cuando habla con las personas e intenta comprender lo que los motiva a hacer las cosas en el lugar de trabajo, a menudo dicen que su jefe es malo o agresivo, o que no es muy hábil, pero tienen que hacer lo que les pide o habrá consecuencias”.

Los resultados obtenidos rompen con la opinión tradicional de los psicólogosque aseguran que para ser un líder se debe contribuir con el grupo, hacer sacrificios y demostrar experiencia, explicó la autora principal del estudio, Joey Cheng, del departamento de Psicología de la UBC.

El principal objetivo de la investigación era “saber si escuchar y obedecer podría ser resultado de la dominación. Y de cuanto miedo tiene a la persona, cuanto puede intimidar en virtud de su capacidad para decidir su destino, por ejemplo, si lo despiden o le otorgan o no un ascenso”.

Con estos fundamentos, en la primera parte del estudio, un total de 191 estudiantes divididos en 4 grupos de 6 personas, realizaron un ejercicio en el que tuvieron que resolver problemas mientras eran grabados en video. Luego, calificaron la influencia y liderazgo que sintió cada uno.

Un grupo de científicos demostró que, contrariamente a lo que muchos creen, los jefes deben ser temidos y no queridos ya que los que infunden miedo son más influyen en sus trabajadores.

En la segunda fase, otros 59 alumnos, utilizaron dispositivos de rastreo del movimiento ocular con los que vieron los clips de video del ejercicio antes mencionado.

Y, en base a las pruebas, los expertos determinaron que las personas no se veían influenciadas por otras dependiendo de cuánto les agradaba o no.

“Para que las personas lo escuchen, no es suficiente que les agrade, también tiene que ser prestigioso, agradable y ser experto en algo. No obstante si se busca el éxito pude ser antipático, agresivo y suficientemente aterrador como para que los demás lo escuchen”, dice Cheng.

Fuente:Universia

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