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Renunció por corrupción el líder de la ultraderecha italiana

 Umberto Bossi, de 70 años, abandona la sede central del partido derechista Liga Norte, en Milán

En la Italia de “La Gran Crisis”, como la llama la prensa, se agregó ayer otro final de una era. Esta vez la de Umberto Bossi, 70, caudillo carismático y volcánico de la Liga Norte , el partido de derecha de vocación separatista y xenófoba.

Bossi fue siempre un hombre de gestos vulgares y lenguaje colorido que incluía palabrotas e insultos irreproducibles, que bautizó a Roma, la capital, como “ladrona”, desdeñó como “terrones” a los italianos del sur y amenazó siempre con echar a los inmigrantes, incluso cañoneando las barcazas de los desesperados que llegaban a las costas italianas. Renunció ayer envuelto en un escándalo mayúsculo de corrupción.

Bossi anunció su dimisión en una asamblea de dirigentes en la sede central de la Liga en Milán, en un ambiente de emotividad extrema en el que cientos de militantes y dirigentes lloraban como huérfanos. El shock era terrible porque se descubrió que en las cumbres del partido se practicaba todo lo contrario de lo que se decía.

Los magistrados que investigan sostienen que Bossi y otros dirigentes han desviado mucho dinero público destinado a la Liga para su funcionamiento, c on fines personale s. En el centro de los manejos está el ex subsecretario en el gobierno Berlusconi, Francesco Belsito, tesorero del partido de Bossi y al parecer vinculado a la ndrangheta, la mafia calabresa.

En Italia los partidos políticos han recibido y gastado sin control más de diez mil millones de euros por los subsidios estatales que cobran de acuerdo a su peso electoral. La justicia acusa ahora de fraude a Bossi, Belsito y otros personajes vecinos al capo. Las investigaciones demostraron también que mucho dinero “negro” fue pasado por el líder al partido. ¿De dónde venían estos fondos? Se presume que de la corrupción y las coimas . Pero ha saltado también el nombre del gran socio político de Umberto Bossi: il Cavaliere Silvio Berlusconi, desmontado en noviembre del poder tras casi una década en el gobierno.

Bossi y Berlusconi dominaban la política en el próspero norte italiano. Se rumoreaba que el hombre más rico de Italia forraba en secreto de mucho dinero a Bossi para asegurarse su lealtad y financiar el funcionamiento subordinado a sus intereses de la Liga Norte.

Berlusconi, según algunos documentos, habría también dado fondos para sus lujos al hijo de Bossi, Renzo, que aparece metido hasta el cuello en el manejo ilegal de dinero. Renzo Bossi era el heredero dinástico del gran capo de la Liga y según las denuncias recibió regalos millonarios del tesorero Belsito.

“Yo no robé nada”, jura Renzo, aunque nadie le cree.

Bossi sufrió un derrame cerebral en 2004 y desde entonces camina y habla con dificultad, acompañado siempre por el hijo favorito. Anoche dijo: “quien se equivoco debe pagar aunque sea mi hijo”, cargando las culpas sobre “el Trucha”, como llaman a Renzo. En el domicilio allanado de Belsito se encontró una carpeta llamada “The family” . Adentro hay recibos, documentos y hasta una chequera a nombre de Umberto Bossi.

Fuente: Clarín.com

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