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Italia lanza una serie de medidas para estimular la economía

El premier italiano presentó su plan de gobierno

El primer ministro italiano, Mario Monti, anunció ayer que implementará una serie de medidas diseñadas para relanzar la golpeada economía del país y así escapar de la crisis.

Si bien los detalles se conocerán el mes próximo, adelantó que el paquete incluye una profunda reforma del mercado laboral, nuevas inversiones en el sector público e incentivos fiscales en investigación y desarrollo .

El mandatario dejó en claro que las medidas se implementarán en forma inmediata: “Una vez más el marco temporal será bastante rápido, no podemos permitirnos trabajar con calma”. La idea del gobierno italiano es ponerlas en práctica durante enero de 2012, antes de las cumbres de la Eurozona y la Unión Europea previstas para el 23 y el 30 de ese mes.

El anuncio se hizo en un clima de alivio, ya que Italia volvió a recaudar capital fresco en los mercados al colocar 7.020 millones de euros en bonos con una nueva subasta de deuda en condiciones significativamente más beneficiosas que las anteriores. Los intereses se ubicaron entre el 6,70 % y el 5,62 %, cuando en noviembre habían llegado al 7,89 %. Así, el riesgo país de Italia pudo bajar de 558 a 518 puntos . Esto trajo cierto desahogo al gobierno tecnócrata de Monti, quien definió como “alentadores” estos resultados. Pese a ello, sostuvo que el gobierno “no da por concluidas las turbulencias financieras”.

Con respecto al paquete de medidas tendientes a impulsar la producción, Monti le puso un nombre pomposo extraído de la más pura idiosincrasia del país: “ Crece Italia ”. Allí se contemplan varias reformas en las leyes laborales para incentivar especialmente el empleo juvenil. Italia tiene una de las normas más estrictas en territorio europeo que rigen la contratación y el despido, una situación que muchos empresarios critican y argumentan que frena la inversión y la actividad emprendedora. Para hacer estos cambios, que según el mandatario serán “justos” , el gobierno debe terminar de negociar con las centrales sindicales, quienes ya advirtieron sobre el peligro de la flexibilización laboral.

“Estábamos al borde del precipicio, sin protección. Nos pusimos en punta de pie con fuerza para no caer, creo que lo logramos.

Había muchos buitres, pero no nos caímos y no nos comieron ”, graficó el primer ministro. Y prometió que “las próximas semanas estarán dedicadas al crecimiento, que no usará el dinero público porque hay poco, pero que tendrá como eje la equidad”.

Fuente: Clarín.com

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