fbpx
Logo

Las nuevas fórmulas para poder importar

licencias no automaticas_thumb_medium307_192

Cotillón por software, autos de lujo por vino, mármol por carteras y metales por vidrio. Estas son algunas de las estrategias que intentan utilizar algunas empresas afectadas por las trabas a las importaciones.

Todo deriva de la aplicación de licencias no automáticas (permisos para importar) que hoy abarca a unos 600 productos (electrónica, textiles y neumáticos, entre otros) lo que obliga a ensayar diversas fórmulas, algunas insólitas, para continuar operando.

Gabriel Zunino, el dueño de la licencia argentina de Hard Rock Café, señala que tuvo dificultades para ingresar vasitos “tequileros” y ositos de peluche característicos de la marca. Tras una negociación en el Ministerio de Industria, el empresario obtuvo el permiso para traer el 80% de los vasos y, la totalidad de los peluches a cambio de compensar con exportaciones de software a Chile, que desarrolla con otra firma que le pertenece, llamada Tuentrada.com, dedicada a la venta de tickets.

La compensación es uno de los mecanismos que impuso el Gobierno para permitir la entrada de mercaderías del exterior. Es una especie de convertibilidad para el comercio exterior: por cada dólar importado hay que exportar un dólar. Otro canje posible es realizar inversiones de cualquier naturaleza. Así van apareciendo situaciones extrañas, como empresas que exportan productos diferentes a sus rubros naturales a través de firmas propias o de terceros.

Hugo Pulenta, por ejemplo, logró cumplir el mandato no escrito de exportar lo mismo que se compra al exterior juntando agua con el aceite. Más precisamente, vino y productos olivícolas por la entrada de 100 autos de la marca de lujo Porsche para este año. Fue el propio Gobierno el que informó sobre la estrategia de Pulenta que, según trascendió, debería vender 2.400 cajas de vino por cada Porsche. Los autos premium figuran en la lista de las importaciones a trabar. En línea con Porsche, los representantes de Alfa Romeo anunciaron una inversión de US$2,5 millones para montar una planta de biodiésel con el objetivo de exportar US$11,5 millones en 2012. Y desde Hyundai Motor Argentina, importadores de la marca coreana de vehículos, reconocieron que están evaluando la elaboración y exportación de algún producto nacional, ya sea en forma individual o en alianza con otra compañía.


Autor: Alejandra Beresovsky

      © Management Journal Online. All rights reserved