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Es posible desarrollar oficinas sustentables

Oficinas sustentables.Foto:elinmobiliario

En pleno siglo XXI, cualquier empresa que desee reformar sus instalaciones o abrir una oficina se enfrenta a oportunidades y desafíos ineludibles, centrados en optimizar sus recursos inmobiliarios y lograr estructurar una entidad que transmita sus valores como compañía.

En el caso de que su lugar de trabajo haya sido rediseñado y modificado, ¿cuál ha sido el resultado a corto y medio plazo? ¿Hasta qué punto un empresario sabe si ha rentabilizado el espacio físico de su oficina? ¿Está seguro de que sobre aquella superficie ha optimizado sus aplicaciones TIC, mejorando sus procesos de gestión y productividad? ¿Han mejorado las funciones de su oficina en términos de eficacia, tanto en personal como en resultados? ¿Cómo puede evaluarlas satisfactoriamente? Las interrogantes se acumulan.

"El espacio de trabajo constituye para las empresas un recurso estratégico, tanto por el coste que supone (el segundo mayor gasto después de los recursos humanos), como por el valor que es capaz de crear (incremento de la productividad de los empleados, mayor flexibilidad organizativa, fomento de la comunicación e interacción, capaz de modificar pautas de comportamiento, potente transmisor de la cultura corporativa, apoyo a la captación y retención de talento...)", escribe Iñaki Lozano Ehlers, socio director de la consultora BICG.

Steelcase subraya que para construir espacios de trabajo en los que se puedan desarrollar las diferentes tipologías de colaboración ¿qué permiten incrementar hasta en un 30% la productividad de los trabajadores?, las empresas deben tener en cuenta las siguientes indicaciones:

1. Las oficinas tienen que diseñarse para permitir la colaboración formal, informal, planificada e imprevista. Por tanto, deberá aumentar el ratio de espacios abiertos respecto a los espacios cerrados. Así se ampliarán las áreas para permitir a los empleados trabajar en grupos informales y facilitar interacciones imprevistas, que deriven en innovación, creatividad y un mayor sentido de comunidad.

2. Potenciar los espacios multiuso. Es necesario suministrar herramientas de colaboración y tecnología para comedores, espacios informales y de reuniones, incrementando el uso y la funcionalidad de dichos espacios para aportar a los trabajadores mayores posibilidades de elección y control.

3. Aprovechar la movilidad y ofrecer facilidades. En un mundo cada día más móvil es imprescindible planificar espacios para que los trabajadores 'nómadas' puedan encontrar fácilmente lugares habilitados para trabajar. Para ello será necesario proporcionar zonas para sus mochilas, espacio para guardar sus objetos y lugares donde colaborar con los compañeros.

4. Las configuraciones de puestos de trabajo deberán tener como prioridad la transparencia y asegurar al mismo tiempo unos controles adecuados en términos de acústica.

Varias compañías comienzan a insistir en que sus espacios de trabajo cumplan con altos estándares para lograr las "4Es": eficiencia, efectividad, estado de compromiso y entorno saludable (efficiency, effectiveness, engagement and environment, en inglés), con la colaboración como soporte.

Observan que muchos puestos de trabajo están vacíos durante largos períodos de tiempo, ya que los trabajadores se encuentran colaborando en espacios para trabajo en equipo, zonas de proyectos o fuera de la oficina. Dicho en otras palabras, trabajan de forma diferente, replanteándose Sus espacios de trabajo, que reflejarán y darán soporte a esa nueva forma de laborar. La estrategia integral de trabajo y la de las "4 Es" tienen en cuenta esos cambios.

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